La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, junto con la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, y el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, inauguraron la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en Tlaxcala. Este proyecto es clave para iniciar el rescate de los ríos Atoyac y Zahuapan, como parte del Plan Nacional Hídrico 2024-2030, celebrado en el Día Mundial del Agua.
Sheinbaum destacó que México no puede ser la doceava economía mundial con ríos contaminados. Este proyecto es uno de los más importantes en su sexenio, ya que busca el saneamiento y recuperación de ríos como el Atoyac, Lerma-Santiago y Tula.
El modelo de la planta tratadora de Tlaxcala será replicado en otras entidades del país. Este proyecto innovador asegura que las plantas operen de forma adecuada, usando tecnologías de limpieza de agua. Además, las empresas deberán cumplir con las normas ambientales, enfatizando que quien contamina debe limpiar.
Para el 2024, el gobierno invertirá 50 mil millones de pesos en el Plan Nacional Hídrico, con el objetivo de mejorar el acceso al agua para consumo humano y eficientar los distritos de riego. En cuanto al uso agrícola, el 80% del agua se destina al riego, pero no se usa de manera eficiente, por lo que se están organizando los distritos de riego.
El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, subrayó la importancia de tratar el agua y hacer un uso eficiente en el campo. También mencionó que el agua debe ser un derecho humano, no una mercancía.
Por su parte, Lorena Cuéllar, gobernadora de Tlaxcala, resaltó el impacto positivo de la planta para garantizar el acceso al agua. Con una inversión de más de mil 500 millones de pesos, este proyecto es un paso crucial para la recuperación integral de los ríos Atoyac y Zahuapan.
Finalmente, Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Medio Ambiente, calificó la inauguración de la planta como histórica, ya que forma parte central de la política ecológica humanista de la presidenta. Este proyecto restaurará tres ríos que atraviesan Puebla, Tlaxcala y el Estado de México.