Este domingo, 3,422 candidatos arrancarán campañas en la primera elección judicial de México, en busca de un cargo como ministro, magistrado o juez.
Debido a las restricciones de gasto, la estrategia principal será en redes sociales mediante publicaciones orgánicas, ya que no se permite el uso de publicidad pagada. Esto podría favorecer a las candidaturas con mayor número de seguidores.
Limitaciones financieras y estrategias de campaña
Los aspirantes deberán financiar sus campañas con recursos propios, con topes de gasto de hasta 1.4 millones de pesos para quienes busquen ser ministros de la Suprema Corte. Los candidatos con menos presupuesto podrían quedar en desventaja.
Según Dorita Montenegro, exletrada del Tribunal Constitucional de Bolivia, las estrictas reglas de financiamiento podrían afectar a los candidatos más honestos, mientras que quienes logren evadirlas tendrían mayores oportunidades de ganar.
Fiscalización del INE en tiempo real
El INE deberá vigilar en tiempo real a los 3,422 candidatos, asegurándose de que no reciban recursos públicos o privados, ni participen en eventos partidistas.
Además, no se permitirá propaganda física fuera de la impresa en papel reciclable, ni actos masivos conjuntos entre candidaturas. Sin embargo, podrán recorrer plazas públicas y convocar al voto sin gastos adicionales.
Este proceso representa un reto sin precedentes para la autoridad electoral, que deberá supervisar más candidaturas que en la elección federal pasada, donde solo participaron 1,338 aspirantes.