DIALOGOS EN EL INFIERNO
POR JOSÉ ZENTENO
Existe la idea de que la riqueza es como un gran lago del cual unos pocos extraen grandes cantidades, mientras que la mayoría solo extraen volúmenes muy pequeños. Esta idea del “lago de riqueza” lleva a otra; que la riqueza se “reparte en forma inequitativa” y por lo tanto, el exceso de unos provoca la pobreza de muchos.
Todo lo anterior es una enorme falacia, permítame explicarle mis razones.
¿Qué pasaría con la riqueza si los grandes dueños del dinero de un día a otro desaparecieran junto con sus empresas e inversiones? ¿La riqueza estaría disponible para que los pobres pudieran quedarse con una mayor tajada? La respuesta es no. Lo más probable es que otros, unos cuantos, rápidamente los sustituyan y llenen el vacío económico que dejaron con exactamente la misma desigualdad de antes.
Por lo tanto, la metáfora de la riqueza que mejor la describe es pensarla como un río y no como un lago. A los grandes capitales hay que verlos como afluentes que generan y aportan grandes volúmenes de riqueza a ese río, mientras que hay otros muchos que agregan poco o nada.
Este cambio de enfoque nos lleva a modificar el sentido del problema de la desigualdad. Si antes nos preguntábamos cómo hacer para distribuir mejor la riqueza, ahora entendemos que es mejor preguntarse cómo hacer para que existan más generadores de riqueza.
Lo anterior nos lleva a una segunda pregunta ¿Cuáles son los factores necesarios para que una persona sea capaz de generar riqueza? Los marxistas reducen el problema a 2 variables: trabajo y capital. Creen que es suficiente con reasignar dinero a través del Estado para que los pobres contribuyan a la riqueza por medio de su consumo. No es suficiente, la pobreza y la desigualdad persisten a pesar de que los pobres cuenten con más dinero para gastar.
Por lo tanto, el problema no reside en el dinero sino en el entorno y en los individuos. Al entorno me refiero a factores como la libertad económica para emprender y efectuar operaciones, el Estado de Derecho que norme y vigile el cumplimiento de las transacciones, al acceso a financiamiento y a mercados (local, nacional o internacional), entre otras. Si el entorno favorece la generación de riqueza toca a los individuos el aprovechar las oportunidades que se le presentan. Aquí entran factores como la inteligencia y la capacidad para aprovechar oportunidades de negocio, a la constancia y la resiliencia para sacar adelante una empresa, al talento para negociar mejores condiciones de compra y venta, al orden y la disciplina, entre otras asociadas a los individuos.
Por lo tanto, el enfoque debe estar en crear un entorno favorable para la generación de riqueza y preparar a más individuos capaces de hacer el trabajo. El esfuerzo del Estado para compensar las desigualdades debería centrase en aquellos segmentos de la población con mayores desventajas para generar su propia riqueza y habilitarlos para que puedan aportar al río que el resto del país genera.
Cometario adicional: Zelenski y los aranceles de Trump
El desastroso encuentro de los presidentes Trump y Zelensky ocurrido la semana pasada en la oficina oval de la Casa Blanca, puso en evidencia la cercanía de Trump con los intereses de Vladimir Putin, presidente de Rusia. La mayoría de los norteamericanos no simpatiza con Rusia y sí con Ucrania, lo que generó una pérdida de confianza en el presidente Trump entre los ciudadanos de su país. Me parece que el paquete de aranceles responde a la necesidad política de cambiar la narrativa en Estados Unidos y de entregarle a las bases de apoyo de Trump, los esperados aranceles como trofeo que satisfaga su deseo de venganza. México y Canadá son víctimas circunstanciales de un error de cálculo político de Trump al presentarse con Zelensky sin haber negociado los términos del acuerdo de paz. No creo que esos aranceles vayan a quedarse por mucho tiempo, ya que ocasionarán graves y negativas consecuencias en la base electoral del Partido Republicano.
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