Desde el inicio del paro estudiantil en la Ciudad Universitaria (CU) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), los más de 100 locatarios ubicados en sus alrededores comenzaron a ver afectaciones económicas, por la nula afluencia de estudiantes y las bajas ventas.
“Hasta hemos optado por reducir nuestros horarios de atención”, dijo una de las locatarias a 24 HORAS, quien prefirió mantener el anonimato y quien espera que a la brevedad se solucionen los problemas, para reabrir CU y su fonda de antojitos.
En ese sentido, la mayoría de los comerciantes reconocieron que la comunidad universitaria es su principal fuente de ingresos, por lo que la suspensión de actividades educativas afecta directamente a su economía familiar.
Otro locatario prefirió cerrar temporalmente su negocio de plotter, impresiones, engargolados y empastados de tesis, ante la incertidumbre sobre el tiempo que ha durado el paro y que, según los afectados, “no tiene fecha para que termine”.
Asimismo, una proveedora de artículos de oficina reconoció que el cierre de la BUAP afectó a su logística de entrega y recepción de mercancías, debido a que los estudiantes no les permiten ingresar al inmueble.
“Hay cotizaciones, pero el pedido no se concreta. La semana pasada nos confirmaron que podíamos facturar por lo elevado de los costos y ya se están pagando las transacciones”, aseguró la empresaria.
Recalcó que muchas veces ha tenido que verse con docentes, académicos o administrativos fuera de la universidad, con la finalidad de entregar los paquetes correspondientes y evitar entregas tardías.
Tan sólo en la avenida San Claudio, hay 60 negocios cuyas actividades están directamente relacionadas con la BUAP, 28 de ellos son locales de comida, 14 dedicados a diversos giros como reparación de computadoras y salones de belleza, mientras que 10 son papelerías y 8 tienditas de abarrotes.
Cabe recordar que el jueves pasado, alumnos de las diversas unidades académicas ubicadas en CU entregaron sus pliegos petitorios individuales a funcionarios de la BUAP, con el fin de analizarlos y ofrecer una solución a sus demandas.
Lo anterior, tras el diálogo abierto encabezado por la rectora Lilia Cedillo Ramírez ese mismo jueves quien, desde el Complejo Cultural Universitario (CCU), pidió agotar las mesas de diálogo antes que ir a una consulta digital para decidir la conclusión del paro convocado desde el 4 de marzo pasado.
Hasta este lunes 10 de marzo, las instalaciones de la máxima casa de estudios continúan cerradas, mientras que autoridades universitarias elaboran una solución.