La dirigente estatal de Morena, Olga Lucía Romero Garci-Crespo, rechazó las acusaciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que alegaban que su partido había pactado con Acción Nacional (PAN) para ganar las elecciones extraordinarias en Ayotoxco de Guerrero, Chignahuapan y Xiutetelco.
Romero Garci-Crespo calificó estas afirmaciones como "comentarios tontos" y defendió que Morena no es una fuerza política que se deje influenciar por acusaciones infundadas de una oposición que, según ella, está cerca de desaparecer. También señaló que Morena ha instado a la oposición a concentrarse en trabajar con la gente y hablar con la verdad.
La fractura PRI-PAN tras las elecciones
El conflicto entre los partidos surgió después de que el candidato del PRI, Mario Luis Olvera Cortés, decidiera retirarse de la contienda por la alcaldía de Chignahuapan y unirse al candidato de Morena, Juan Rivera Trejo. Esta decisión resultó en la victoria de Rivera Trejo, quien recibió su constancia de mayoría como nuevo alcalde.
En medio de este cambio, el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, acusó a Mario Riestra Piña, dirigente del PAN, de haber pactado con Morena para que el PRI perdiera la elección. Esta acusación fue respondida tanto por Riestra como por la secretaria general del PAN, Genoveva Huerta Villegas, quienes afirmaron que el PRI había recibido todos los votos del PAN y, al final, solo buscaban ganar posiciones plurinominales.
Camarillo y la ruptura con PAN
Camarillo, quien afirmó que no volverá a hacer alianzas con el PAN en futuras elecciones, como las de 2027 y 2030, también aclaró que su descontento es exclusivamente con Mario Riestra Piña. Durante un evento realizado el 27 de marzo, Riestra y Huerta Villegas asistieron al acto de los cien días del gobernador Alejandro Armenta Mier, en lo que Camarillo calificó como un acto de cortesía. En su intervención, el dirigente tricolor anunció que, aunque su partido no hará más alianzas con el PAN, buscará construir una nueva alianza con la gente.