La exposición Serial Killers cuestiona cómo las sociedades han construido narrativas sobre los asesinos seriales sin recurrir a la exaltación. La muestra explora la representación de la violencia y el delito en contextos específicos, destacando diferencias entre países como Estados Unidos y México.
La decolonización del crimen y sus implicaciones
La criminóloga Genoveva Corro Aviño destacó que la decolonización del crimen implica analizar el fenómeno criminal desde una perspectiva más allá de los modelos occidentales. Esta perspectiva ofrece un enfoque crítico sobre cómo se presenta el crimen en los medios y la sociedad.
Asesinas mexicanas y la imagen de los criminales
La exposición también presenta figuras como La Mataviejitas y La Tamalera, mujeres asesinas mexicanas que desafían las narrativas tradicionales. "No es lo mismo cómo se construye la figura de Charles Manson en EE.UU. que la de La Mataviejitas en México", indicó Corro Aviño.
El sistema penal y la representación de los crímenes
Uno de los puntos centrales de la exposición es la crítica al sistema penal y a la forma en que las leyes, influenciadas por modelos occidentales, no siempre se adaptan a la realidad de países como México. La curadora enfatizó la importancia de contextualizar los crímenes.
Reflexión sobre la violencia y su normalización
La muestra pone en evidencia cómo la violencia ha sido normalizada en muchas sociedades. Corro Aviño señaló que, al centrarse únicamente en los asesinos seriales, a menudo olvidamos la violencia sistémica que nos rodea.
Conclusión: cuestionar, no glorificar
Finalmente, la criminóloga subrayó que el objetivo de la exposición no es exaltar a los asesinos, sino fomentar una reflexión más profunda sobre cómo se representan los crímenes y por qué ciertos casos se vuelven parte del imaginario popular. La muestra invita a cuestionar cómo se visibilizan algunos crímenes mientras otros son invisibilizados.