La administración de Donald Trump reforzó su discurso contra la migración y el tráfico de fentanilo con la primera visita oficial del vicepresidente JD Vance a la frontera entre Estados Unidos y México. Desde Shelby Park, base de operaciones de la Guardia Nacional, Vance defendió los aranceles del 25% impuestos a México y Canadá, argumentando que estas medidas son necesarias para frenar tanto el ingreso de drogas como el de migrantes indocumentados.
Vance advirtió que, si México no controla a los grupos que atraviesan su territorio, podría convertirse en un narcoestado. Estuvo acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, mientras recorría Eagle Pass, Texas, un punto clave en la estrategia migratoria republicana.
El vicepresidente enfatizó que el fentanilo es la principal causa de muerte entre los jóvenes estadounidenses, y responsabilizó tanto a China como a los cárteles mexicanos por su producción y distribución. Aseguró que los aranceles servirán para presionar a los gobiernos de México y Canadá a combatir el tráfico de drogas y reforzar el control migratorio.
Desde la llegada de Trump al poder, su administración ha promovido una política de mano dura en la frontera, celebrando la caída de los cruces irregulares. Vance destacó que no se necesitaban nuevas leyes, sino un nuevo presidente, resaltando la eficacia del despliegue militar y el endurecimiento de las medidas de control fronterizo.
Las estadísticas oficiales reflejan una caída del 38% en los cruces irregulares en enero, en comparación con diciembre de 2024, aunque esta tendencia también había comenzado durante la administración de Joe Biden, en parte debido a las restricciones impuestas por México. A pesar de esto, la administración de Trump se atribuye el mérito.
En febrero, se registró la cifra más baja de detenciones en la frontera desde el año 2000, con alrededor de ocho mil 326 personas aprehendidas. Sin embargo, funcionarios locales, como Roberto Ruiz, comisionado del Condado de Maverick, cuestionaron la necesidad de la visita de Vance y los operativos de seguridad que interrumpieron el tránsito en el Puente Uno.
Ruiz y otros líderes locales indicaron que el factor clave en la reducción del flujo migratorio es la cooperación con el gobierno de México, que ha implementado medidas estrictas para contener la movilidad hacia el norte.