“Quiero verte en la cárcel maldito pedófilo”, expresó Abril, quien acusó al padre Javier de haberla agredido durante dos años en Pahuatlán, Puebla. La joven, a dos días del Día Internacional de la Mujer 2025, compartió su dolorosa experiencia, señalando que el sacerdote, recién llegado al lugar, la atacó en su rol como corista en la iglesia local.
Abril descubrió que el padre Javier tenía antecedentes de haber sido señalado en Tulancingo, Hidalgo, por conductas inapropiadas con menores. Sin embargo, en Pahuatlán, continuó su actuar, afectando a varias niñas que formaban parte del coro de la iglesia.
Durante su tiempo en el coro, las niñas inicialmente acudían al lugar con entusiasmo, pero pronto se sintieron incómodas y temerosas. Javier las amenazaba constantemente, lo que las disuadió de hablar con sus familias. La joven denunció que, al menos, otras 15 niñas habrían sido afectadas por el comportamiento del sacerdote.
Aunque han pasado varios años, Abril continúa lidiando con las consecuencias de lo vivido, pero busca visibilizar el caso para que más personas se atrevan a hablar. Ella también denunció que el padre Javier ha sido trasladado a diferentes parroquias por las Arquidiócesis de Puebla y Hidalgo, lo que ha dificultado la persecución del caso.
Abril hace un llamado a las autoridades para que se tomen medidas y el padre Javier enfrente la justicia por sus acciones en Pahuatlán.