Un promedio de 35 puestos informales dedicados a la venta de alimentos procesados se instalan en las inmediaciones del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHC) para ofertar a los estudiantes golosinas, garnachas, tacos y hasta mariscos.

Los puestos semifijos se encuentran ubicados frente a las puertas de la institución. En la salida de la secundaria, sobre el Bulevar 5 de Mayo, hay un vendedor de papas y chicharrones. En tanto, frente al preescolar, en la 11 Oriente, se venden tamales, jugos e –incluso–, mariscos.

Pasos más adelante se ofrecen tacos de carnitas y mixiote, tortas y también memelas. Lo más saludable que ofertan estos vendedores ambulantes son vasos de fruta o paletas con jícama, popularmente conocidas como “jicaletas”, que no se salvan de ser endulzadas con saborizantes artificiales.

En un sondeo, padres de familia coincidieron que, aunque el programa Vive Saludable, Vive Feliz del Gobierno federal se esté implementado en las instituciones educativas de Puebla y a nivel nacional, afuera de las escuelas hay un reto con los informales.

“Esto parece un mercado, cada vez hay más puestos y venden de todo. Es muy complicado que salgas con los niños y no te pidan algo, igual no les compra uno a diario, pero de que tanto ven uno termina uno cediendo”, reconoció Marcela López Juárez, madre de familia.

AMBULANTES ACECHAN ESCUELAS PRIMARIAS

En la primaria Paulina Maraver, ubicada en la Unidad Habitacional La Margarita, los padres de familia señalaron que el programa gubernamental se sigue al pie de la letra y el director ordenó el retiro de alimentos chatarra de la cooperativa. Sin embargo, en un recorrido a las afueras del plantel se identificó a seis puestos informales de golosinas.

Tres puestos semifijos se instalaron con carpas desde las 12:30 horas en espera de la hora de salida de al menos 300 alumnos del turno matutino a la una de la tarde. En ese mismo lugar, un vendedor de bolis acompañado con una bocina promocionando sus productos, llegó con una hielera listo para atender a los menores.

“Papá, mamá, aquí están los bolis para tu niño, sólo 10 pesos”, dice la melodía que se repite en punto de las 13:00 horas en la salida del inmueble. Otros dos comerciantes informales venden chicharrines en apenas 3.50 pesos y paletas de hielo en 5 pesos, precios accesibles para cualquier menor.

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