ROCÍO GARCÍA

Que si estaba mal integrada la carpeta de investigación que recibió la Comisión Instructora de la Cámara de Diputados; que todo había sido un tema político; que todo fue porque el entonces Fiscal de Morelos se enemistó con el entonces gobernador; que no tenían elementos para investigar, etcétera, etcétera y muchos etcéteras.

El resultado es que la autollamada Legislatura de la Paridad, integrada por 251 mujeres diputadas, en un día Naranja #25M, teniendo los votos suficientes sólo ellas para aprobar el retiro del fuero al legislador Cuauhtémoc Blanco para que enfrentara a la justicia y demostrara su inocencia en la denuncia de tentativa de violación que presentó en su contra su media hermana, decidieron protegerlo.

Lo cobijaron 291 votos, 168 estuvieron en contra de esta decisión y 12 legisladores/as votaron en abstención, así quedó desechada la solicitud de desafuero del probable violentador de mujeres el diputado Cuauhtémoc Blanco que no podrá ser investigado por delitos sexuales por ahora, y ¿los derechos de las víctimas? Ellas, una vez más invisibilizadas y revictimizadas. Duro golpe al acceso de las mujeres a la justicia.

El fuero constitucional también conocido como inmunidad parlamentaria es una figura jurídica que protege la inviolabilidad de las opiniones que expresen diputados y senadores para que no sean juzgados en el período de su cargo. 

“Los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser reconvenidos por ellas. (artículo 61 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, CPEUM)”.  

Pero también la Constitución prevé el procedimiento a seguir en caso de proceder penalmente contra las y los diputados -y otros servidores públicos enunciados en el mismo artículo- por la comisión de delitos durante el tiempo de su encargo señalando que la Cámara de Diputados declarará por los votos de mayoría absoluta de sus miembros presentes en la sesión, “si ha o no lugar a proceder contra la persona inculpada.”

Si la resolución de la Cámara fuese negativa se suspenderá todo procedimiento ulterior -como fue el caso-, pero si la Cámara declara que ha lugar a proceder, el sujeto quedará a disposición de las autoridades competentes para que actúen con arreglo a la ley. Incluso si al finalizar el procedimiento legal resultara inocente pueden regresar a ocupar su cargo (Artículo 111 CPEUM).

Aún más hasta donde tenemos conocimiento no fue citada la probable víctima y el probable agresor para enriquecer la carpeta para desahogar el procedimiento que marca la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos y sostener su dictamen. 

Eso sí, en la sesión del Pleno que conocía sobre este asunto, le otorgaron la palabra al presunto diputado agresor sin siquiera estar registrado para hacerlo, violando el procedimiento legislativo y el presidente de la Mesa Directiva lo permitió. Me pregunto ¿por qué no pidió se le cerrara el micrófono como lo hace frecuentemente cuando están en uso de la palabra otras y otros legisladores?

Tal vez por ello la percepción es que esta figura jurídica del fuero significa abuso de autoridad, escándalos de corrupción, pero fundamentalmente significa impunidad, justo lo que las mujeres luchamos para erradicar. 

Lo real es que quedó desenmascarado el por qué las mujeres prefieren no denunciar cuando son víctimas de personas que ejercen cargos de poder o ¿por qué en general las mujeres no denuncian? ¿Cómo para qué? Si cuando se atreven a hacerlo se pone en duda su dicho y se confirma porque el 96% de delitos que se cometen en México quedan en la impunidad. Más aún cuando se enfrentan a personas que ejercen poder en el ámbito público o que tienen relaciones con el poder, recordemos los casos del todavía senador Félix Salgado Macedonio. Proteger por encima de la ley.

Debemos mencionar también que 168 legisladores y legisladoras se rebelaron a la línea del oficialismo del partido Morena y decidieron ir en contra de este deleznable y vergonzoso hecho consumado. Me referiré solo a las poblanas y al poblano: de 23  legisladores y legisladoras poblanos sólo Amancay González Franco, Claudia Rivera Vivanco, Julieta Vences, Karina Pérez Popoca, Genoveva Huerta Villegas, Liliana Ortiz Pérez, Nora Merino Escamilla, y José Antonio López Ruiz interpretaron con claridad lo que su voto representaba para la lucha feminista en contra de las violencias que se ejerce contra las mujeres y que no había justificación para mantener el fuero a ningún diputado que sea requerido por una acusación de violencia sexual; los restantes lamentablemente decidieron proteger al presunto agresor; y uno más, qué decir de ese uno, ni siquiera se definió, se abstuvo.

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