Minutos después del mediodía, el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dio la primera reflexión en el Atrio de la Catedral poblana dando así inicio a la edición 33 de la Procesión de Viernes Santo.
A bordo de una unidad eléctrica y escoltado por el rector de la UPAEP, Emilio Baños, así como la secretaria de Cultura, Anel Nochebuena, comenzó el recorrido por les primer cuadro de la ciudad y se dirigen hacia la Basílica de Guadalupe en el Paseo Bravo.
Por las calles caminan contingentes acompañando a las siete imágenes: la Virgen de la Soledad, la Virgen de los Dolores, Jesús Nazareno, Jesús de Analco, el Señor de las Maravillas, el Señor de la Misericordia y el Niño Doctor de Tepeaca.