La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) investiga una transferencia de 4.5 millones de dólares (120 millones de pesos) a cuentas bancarias de Julia Elena Abdalá Lemus, pareja sentimental del exdirector de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Barttlet Díaz.

Dichos recursos presuntamente fueron enviados por miembros de la familia Weinberg, considerados por la autoridad federal como supuestos prestanombres y cómplices de Genaro García Luna, condenado a 38 años de prisión en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico.

Una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revela que Abdalá Lemus recibió 2 millones 642 mil dólares, transferidos a sus cuentas personales, más 1 millón 890 mil dólares depositados en las cuentas de Roybell International Inc., una firma panameña que ella controlaba.

La organización resalta que dichas transacciones se realizaron entre julio de 2012 y mayo de 2017, periodo en el que Manuel Bartlett Díaz se desempeñó como senador plurinominal del Partido del Trabajo (PT), o aliado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que entonces encabezaba Andrés Manuel López Obrador.

La investigación parte de una demanda civil presentada en 2021 por la UIF en una corte del estado norteamericano de Florida, para recuperar los fondos evadidos por García Luna cuando fungía como secretario de Seguridad Pública, a través del entramado empresarial de la familia Weinberg.

Las autoridades acusan a García Luna de estar detrás de una red de corrupción que permitió que las empresas Nunvav Inc., Nunvav Technologies Inc. y Nice Systems Ltd se beneficiaran ilegalmente con más de 630 millones de dólares, provenientes de 30 contratos otorgados por el CISEN y el OADPRS, entre 2009 y 2018, durante las administraciones de los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Dichas compañías formaban parte de un conglomerado familiar representado y administrado por Mauricio Samuel Weinberg López y su hijo, Jonathan Alexis Weinberg Pinto, quienes enviaron los fondos a paraísos fiscales y, posteriormente, a empresas fachada en Florida que eran manejadas por García Luna y su esposa. Ya con los fondos en las cuentas de sus sociedades, el exfuncionario y sus allegados adquirieron múltiples propiedades y bienes de lujo en Miami.

Cabe señalar que MCCI cuenta con expedientes de la demanda civil, donde se muestra la información bancaria de Julia Abdalá, filtrada el 12 de junio de 2024, 10 días después de las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Claudia Sheinbaum Pardo.

En esa fecha, la jueza Lisa Walsh envió una carta a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) solicitando información a varios bancos mexicanos sobre los movimientos de decenas de personas físicas y morales, entre ellas la pareja de Bartlett Díaz, con el fin de obtener los registros bancarios y utilizarlos como prueba de lavado de dinero en el juicio contra los Weinberg en Florida.

Para el 9 de agosto de 2024, ya durante la transición presidencial, la UIF presentó una moción para obligar a Mauricio Samuel Weinberg López y Jonathan Alexis Weinberg Pinto a presentar documentos que identificaran el propósito de múltiples transferencias millonarias a Julia Abdalá, así como toda la información de comunicación entre ella y los Weinberg.

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