Con un testimonio personal y profundamente humano, Adriana Sabatés presenta su libro Y pensar que lloré cuando supe que eras gay, una obra que nació del proceso de aceptación de sus dos hijos homosexuales. El libro se ha convertido en una herramienta de empatía, reflexión y ruptura de silencios.
Sabatés narra que su reacción inicial fue de llanto cuando su hijo Fernando le reveló su orientación sexual. Sin embargo, con el tiempo, entendió que aquellas lágrimas no eran necesarias. “Las lágrimas no te marcan, te engrandecen”, afirma.
La autora proviene de una familia conservadora y homofóbica, lo que hizo más desafiante su proceso. A través del libro, recoge decenas de testimonios de personas que han vivido experiencias similares, muchas de ellas marcadas por el miedo al rechazo.
Uno de los relatos más emotivos es el de un abuelo que cuida de su nieto tras ser expulsado de casa por sus padres. “Comprendo que es peor perder a un hijo por prejuicios que abrazarlo con amor”, escribió el abuelo a su hija.
El proceso de escritura tomó cuatro años, y se completó tras un accidente que obligó a Sabatés a guardar reposo. Sus hijos apoyaron el proyecto desde el inicio, lo que le dio fuerza para concluirlo.
La autora subraya la importancia de dejar de decir frases como “yo ya lo sabía”, y mejor centrarse en la valentía de quien decide abrir su corazón.
El libro está disponible en Amazon y en su sitio web, tanto en formato físico como en Kindle. Para Sabatés, este proyecto es una carta de amor, comprensión y esperanza.