Xi Jinping llegó a Camboya el jueves como parte de su gira por el sudeste asiático, en un intento por reforzar alianzas ante la presión comercial de Estados Unidos.
El presidente chino arribó a Phnom Penh tras visitar Vietnam y Malasia. Su gira busca amortiguar el impacto de los nuevos aranceles impuestos por la administración de Donald Trump.
Xi fue recibido con honores militares por el rey Norodom Sihamoni en el aeropuerto internacional de la capital camboyana.
Más tarde se reunirá con el exprimer ministro Hun Sen y su hijo, el actual jefe de gobierno Hun Manet, según informes oficiales.
Camboya es uno de los aliados más cercanos de Pekín en la región. China representa su principal socio comercial, fuente clave de inversiones y acreedor de un tercio de su deuda externa.
Actualmente, Camboya mantiene una deuda de 11.000 millones de dólares, de la cual 33% corresponde a préstamos otorgados por China.
El primer ministro camboyano describió la visita como una muestra de la “férrea” amistad entre ambos países, basada en el respeto mutuo y la no injerencia.
El contexto de la visita ocurre en medio de nuevas tensiones comerciales. Camboya enfrentó aranceles del 49% por parte de Trump, que luego fueron reducidos al 10%.
China, sin embargo, fue más afectada: Trump anunció aranceles del 145% sobre productos chinos. Pekín respondió con impuestos del 125% sobre importaciones estadounidenses.
La gira de Xi busca asegurar alianzas estratégicas en Asia y diversificar mercados ante el aumento de restricciones comerciales.
El fortalecimiento de relaciones con Camboya es parte del esfuerzo de China por mantener su influencia regional y responder a las medidas de Estados Unidos.