El Congreso de Puebla aprobó reformas constitucionales que prohíben el nepotismo en 2027 y la reelección para cargos públicos en 2030, armonizándose con la reforma federal promovida recientemente.
Con 34 votos a favor, 0 en contra y seis abstenciones, se avalaron los cambios en lo general; mientras que en lo particular hubo 33 votos a favor y siete en contra.
La iniciativa fue presentada por Laura Artemisa García Chávez, presidenta del Congreso y diputada de Morena, quien aseguró que estas acciones buscan garantizar transparencia, equidad y una administración libre de favoritismos.
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La nueva disposición impide competir electoralmente si el cargo pretendido fue ocupado por un familiar directo en los últimos tres años, por vínculos de matrimonio, concubinato o consanguinidad.
El dictamen también incluye la desaparición del Itaipue, organismo autónomo encargado de la transparencia y protección de datos personales, lo cual generó críticas de la oposición en el Congreso.
Legisladoras como Susana Riestra, del PAN, señalaron irregularidades en el proceso, como citatorios informales, convocatorias exprés y falta de documentación en el orden del día.
Delfina Pozos, del PRI, calificó la aprobación como una acción que viola principios de legalidad. Movimiento Ciudadano advirtió que esta medida representa un retroceso en los derechos constitucionales.
Además, se aprobaron reformas para fomentar los saberes colectivos, preservar el patrimonio cultural, y reconocer la educación superior como derecho en la Constitución de Puebla.
La sesión del 29 de mayo formalizó estos cambios que integran principios de simplificación administrativa, promoviendo mayor eficiencia en la función pública bajo un nuevo marco normativo estatal.
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