Estados Unidos y China anunciaron avances sustanciales en las negociaciones sobre aranceles que mantienen en tensión sus relaciones comerciales desde hace años, según autoridades de ambos países.
Tras dos días de diálogo en Ginebra, ambas delegaciones acordaron un mecanismo de consulta para reducir tensiones y emitirán un comunicado conjunto este lunes.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que se lograron "avances importantes" en las conversaciones bilaterales. Por su parte, el representante comercial Jamieson Greer también calificó los resultados como positivos.
La Casa Blanca celebró un nuevo acuerdo comercial, aunque aún no reveló detalles. La reunión se desarrolló en la residencia del embajador suizo ante la ONU, en Ginebra.
La directora de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, calificó el encuentro como “un paso positivo hacia la desescalada”.
La guerra comercial se intensificó cuando Donald Trump impuso aranceles de hasta 145% a productos chinos. China respondió con medidas similares, lo que estancó el comercio bilateral.
Algunos productos enfrentan actualmente gravamens de hasta 245%, situación que ha afectado cadenas de suministro globales.
Durante las negociaciones, Trump expresó en Truth Social su satisfacción por el “reinicio total, negociado de forma amistosa pero constructiva”.
Antes del diálogo, el expresidente sugirió reducir aranceles al 80%, aunque la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aclaró que cualquier baja dependerá de concesiones chinas.
Desde Pekín, la agencia Xinhua afirmó que el contacto bilateral en Suiza es “clave para resolver el conflicto comercial”. El viceprimer ministro chino, He Lifeng, participó en los encuentros.
Este diálogo representa el encuentro de más alto nivel entre ambas economías desde el regreso de Trump a la presidencia.