Habitantes de Cuetzalan del Progreso, Puebla, denunciaron el hallazgo del cadáver de un oso hormiguero colgado de un árbol, al final de la calle Tenochtitlán. El animal pertenece a una especie en peligro de extinción.
Vecinos calificaron el hecho como un acto de crueldad y solicitaron justicia. Testigos afirmaron que el ejemplar aún estaba vivo instantes antes del ataque.
Reportes preliminares apuntan a que el animal fue amarrado intencionalmente a una rama, lo que evidencia un acto directo de maltrato contra la fauna silvestre.
El caso generó indignación entre residentes y defensores de los derechos animales, quienes advirtieron sobre la falta de cultura ambiental en la región y la necesidad de reforzar la educación sobre protección de especies.
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El oso hormiguero es una especie protegida bajo la Ley General de Vida Silvestre, por lo que su asesinato podría ser considerado un delito federal. Esta ley prohíbe la caza, captura o muerte de ejemplares amenazados.
Este hecho ocurre semanas después de que las autoridades municipales lograran rescatar y liberar con éxito a otro oso hormiguero, capturado en la carretera Xaltipan-Tonalix, acción que fue coordinada por Protección Civil, la Dirección de Ecología y PROFEPA.
Usuarios de redes sociales expresaron su rechazo compartiendo imágenes del animal y mensajes de indignación. Algunos exigieron castigo a los responsables y mayor vigilancia en la zona.
“Esto no es ignorancia, es crueldad”, escribió un usuario en Facebook. Otro comentó: “Quien hizo esto debe pagar con cárcel”.
Activistas pidieron la intervención de PROFEPA y exhortaron a la población a reportar casos de agresión o avistamiento de fauna silvestre al número 233 144 3856.
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