Con una misa multitudinaria en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV inició formalmente su pontificado ante más de 200 mil personas y líderes internacionales.
El nuevo Pontífice peruano-estadounidense, Robert Francis Prevost, marcó el tono de su liderazgo con un llamado a combatir la desigualdad y apoyar a los más vulnerables del mundo.
“El mundo sigue atrapado en un sistema que margina a los pobres”, declaró en su homilía. Su elección del nombre León XIV evoca al Papa León XIII y su agenda social.
Durante la ceremonia, recibió el palio y el anillo del pescador, símbolos del liderazgo papal. Saludó a los fieles desde el papamóvil, en medio de aplausos y banderas.
Entre los asistentes estuvieron Volodímir Zelenski, Isaac Herzog, Dina Boluarte, Gustavo Petro y los reyes de España. El mensaje mezcló denuncia social y crítica política directa.
En su primer discurso, León XIV condenó el bloqueo de ayuda humanitaria en Gaza y exigió una “paz justa” para Ucrania. Más tarde, se reunió con Zelenski en privado.
El nuevo Papa evitó una audiencia formal con JD Vance, vicepresidente de Estados Unidos, por sus posturas migratorias, lo que sugiere una relación tensa con Washington.
Durante su primera semana, León XIV ha insistido en temas como el trabajo digno, la unidad de la Iglesia y la defensa de la familia.
Su elección llega en un contexto de guerras, crisis climáticas y migración forzada, donde su carisma político y su pastoral firme podrían redefinir el papel de la Iglesia católica.