Después de casi 10 horas de bloqueo, la autopista México–Puebla fue reabierta parcialmente, informó Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) la tarde del viernes 30 de mayo de 2025.
El cierre fue provocado por pobladores de San Miguel Xoxtla, quienes protestaban por la presunta construcción de un pozo profundo en su territorio que abastecería de agua a Puebla capital.
Tras el retiro de los manifestantes, la circulación vehicular se restableció de forma parcial en ambos sentidos, a la altura del kilómetro 108, aunque con reducción de carriles.
CAPUFE explicó que aún se realizan labores de limpieza y reacomodo de muros de contención, lo que mantiene afectada la vialidad en ambos sentidos de la autopista.
En coordinación con la Guardia Nacional, se desplegó un operativo especial para regular el tránsito vehicular y prevenir percances en la zona afectada.
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A pesar de la reapertura, se reportó una alta carga vehicular, por lo que las autoridades recomiendan conducir con precaución y seguir las indicaciones del personal operativo.
Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre el acuerdo alcanzado con los manifestantes, quienes exigen la cancelación de todo proyecto relacionado con la perforación del pozo.
Los habitantes de Xoxtla argumentan que dicha obra hídrica fue aprobada sin consulta ciudadana y afectará el abastecimiento local de agua en su comunidad.
Las autoridades municipales y estatales no han emitido una postura oficial sobre los términos pactados ni las posibles afectaciones al servicio hídrico de Puebla capital.
Se espera que en las próximas horas se convoque a una nueva reunión pública para discutir el futuro del proyecto hidráulico en Xoxtla.
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