La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoció que el plantón y los bloqueos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el Centro Histórico de la Ciudad de México han generado afectaciones para la ciudadanía.
“Sí, ha sido difícil para la ciudadanía”, admitió, aunque reiteró que su administración no responderá con represión y que buscarán soluciones por la vía del diálogo. “No vamos a caer en ninguna provocación”, dijo.
Sheinbaum subrayó que será responsabilidad de los secretarios federales que participan en la mesa de negociación con la CNTE explicar los avances o retrocesos en el proceso.
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Durante una conferencia de prensa, insistió en que la confrontación no es una opción para su gobierno, tanto por convicción personal como por estrategia política. “Primero, porque no creemos en ello; y segundo, porque sería lo que estuvieran esperando”, expresó.
El plantón en el Zócalo capitalino ha ocasionado afectaciones viales y molestias a comercios, oficinas públicas y ciudadanos, quienes han externado su inconformidad en redes sociales y medios de comunicación.
La CNTE exige mejores condiciones laborales, incremento salarial y la derogación de reformas que consideran lesivas a sus derechos como trabajadores de la educación. Sin embargo, el diálogo con el gobierno federal aún no ha tenido resultados visibles.
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El conflicto con la CNTE ha marcado el inicio del mandato de Sheinbaum, quien asumió la presidencia en un contexto de tensión sindical y presión social. El desenlace de estas negociaciones será clave para medir el rumbo de su administración en materia laboral y de gobernabilidad.