El tenista número uno del mundo, Jannik Sinner, visitó al papa León XIV en el Vaticano y le obsequió una raqueta, en plena disputa del Masters 1000 de Roma.
Sinner, de 23 años, asistió a la audiencia con un elegante traje negro y entregó el regalo preguntando al pontífice si quería “jugar un poco”, según un video del Vaticano.
En una sala decorada con obras valiosas, el papa respondió entre risas: “Mejor que no”. León XIV, de 69 años, es un aficionado al tenis desde hace décadas.
La Gazzetta dello Sport ha elogiado su revés y competitividad, incluso antes de su elección como papa. Es el primer papa estadounidense de la historia.
Durante el encuentro también estuvieron familiares de Sinner y el presidente de la Federación Italiana de Tenis, Angelo Binaghi, quien mostró trofeos ganados por Italia en 2024.
El papa aceptó participar en un torneo benéfico, bromeando con una periodista: “Iré con André Agassi”. Luego añadió: “Mientras no sea Sinner”, jugando con el significado en inglés: “pecador”.
León XIV, miembro de la orden de los Agustinos, declaró en 2023 que es jugador amateur. “Desde que dejé Perú he jugado poco, pero deseo volver a una cancha”, dijo.
El Vaticano tenía una pista de tenis de tierra batida, ahora convertida en cancha de pádel, confirmó Binaghi a la Rai.
Tras vencer en octavos del Masters de Roma, Sinner expresó: “Es fantástico que el papa juegue tenis y nos apoye”.