Al menos 31 personas murieron y más de 176 resultaron heridas el domingo por disparos del ejército israelí en las inmediaciones de un centro de ayuda humanitaria en Gaza.
El hecho ocurrió mientras una multitud se dirigía a un punto de distribución de alimentos gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), apoyada por Estados Unidos e Israel.
Testigos señalaron que los disparos provinieron de drones y tanques israelíes. “Había gritos, caos, empujones… el ejército disparaba sin detenerse”, narró Abdallah Barbakh, de 58 años.
Las personas heridas fueron trasladadas al hospital Naser, en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, por rescatistas de la Defensa Civil y vehículos de tracción animal.
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Imágenes de AFP muestran a civiles evacuando cadáveres en carretas tiradas por burros, mientras otros hombres regresan del centro con paquetes de ayuda en un entorno devastado.
Además, una persona murió y varios resultaron heridos en un incidente similar cerca de otro punto de distribución de alimentos, en el centro del enclave palestino.
La situación humanitaria es alarmante: “el 100% de la población está en riesgo de hambruna”, advirtió la ONU, que ha criticado los bloqueos impuestos por Israel.
Israel mantuvo cerrados los accesos a ayuda humanitaria por más de dos meses y recientemente implementó un sistema de distribución a través de GHF, duramente cuestionado.
El ejército israelí anunció que investiga los hechos denunciados por la Defensa Civil, sin brindar hasta el momento mayor información.
Las organizaciones internacionales continúan exigiendo una respuesta inmediata para garantizar la seguridad de los civiles y el libre acceso a alimentos y medicinas.
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