Ezra Miller reapareció públicamente tras casi tres años de retiro, y anunció su regreso oficial al cine con un nuevo proyecto junto a Lynne Ramsay.
Su presencia se dio en el Festival de Cannes, donde acompañó a Ramsay en el estreno de Die, My Love. Ambos colaboran en una película de vampiros en desarrollo.
Durante el evento, Miller ofreció una entrevista a Lo Speciale Giornale, en la que aseguró volver “en terreno tentativo”, pero con firme compromiso con el arte y su colega.
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Describió a Ramsay como “una de las mejores cineastas vivas” y afirmó que escribir en soledad lo ayudó a sanar y madurar creativamente.
Posteriormente, Miller asistió al Filming Italy Sardegna Festival, acompañado por Milla-Alexia Gojkovic, con quien apareció conversando con la prensa sobre su nuevo proyecto.
Su presencia fue considerada por varios medios como una de sus primeras apariciones públicas relevantes desde los escándalos de 2022.
Ese año, el actor enfrentó arrestos y acusaciones por desorden público, agresión y allanamiento. Admitió entonces enfrentar problemas de salud mental, por lo que entró en tratamiento.
Desde entonces, ha mantenido un perfil bajo en redes sociales y se ha enfocado en la escritura y procesos creativos, alejándose del foco mediático.
Este regreso gradual marca un intento de reconstrucción profesional y personal, con el respaldo de figuras como Ramsay y espacios como Cannes.
Ezra Miller parece dispuesto a recuperar su lugar en la industria, esta vez desde una visión más reflexiva y artística.
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