Al menos 10 municipios de Puebla están en foco rojo por la temporada de lluvias, según informó el secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, en entrevista reciente.
En coordinación con Protección Civil, se aplican acciones preventivas para evitar deslaves, inundaciones y otras eventualidades. Las demarcaciones se caracterizan por tener laderas, barrancas o asentamientos en zonas vulnerables.
Los municipios identificados como críticos son: Xiutetelco, Zihuateutla, Xicotepec, Huehuetla, Tlatlauquitepec, así como Zacatlán, Chiconcuautla, Zacapoaxtla, Chilchotla y Chignahuapan.
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A pesar de los riesgos, no se han registrado incidentes graves hasta ahora. Las autoridades se mantienen en alerta y avanzan en el diseño de un plan de atención interinstitucional.
Dicho plan contempla la participación de la Sedena, la Guardia Nacional, Seguridad Pública y Protección Civil, que trabajarán con comunidades en zonas de alto riesgo para posibles reubicaciones.
También se han identificado otras zonas en riesgo moderado, como Pahuatlán, Coyomeapan, Tlacuilotepec y hasta zonas de la capital poblana, donde hay viviendas asentadas en áreas inestables.
El gobernador Alejandro Armenta Mier señaló que dentro del programa estatal de vivienda existe disposición para apoyar a quienes viven en situación irregular, aunque reconoció complicaciones por causas económicas.
Armenta también anunció una visita al nacimiento del Río Atoyac, junto con Conagua y otras dependencias, para dar seguimiento a los trabajos de saneamiento ambiental en Santa Rita Tlahuapan.
Se destacó además el rescate del edén de Valsequillo, donde continúan las inspecciones, debido a que algunas zonas fueron invadidas ilegalmente por actores vinculados a antiguas autoridades locales.
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