Un error en el diagnóstico y un mal tratamiento de parte de un ortopedista en el IMSS Metepec puso en riesgo de perder el pie a Verónica Corona, originaria de Atlixco, quien acudió al complejo médico tras sufrir una caída, pero no recibió la atención médica del especialista Leandro Castillo Espinal, lo que comprometió gravemente su movilidad.  

El pasado 20 de mayo, Verónica se tropezó y cayó en su domicilio. Debido al intenso dolor, decidió acudir directamente al Hospital de Ortopedia del IMSS en Metepec, sin embargo, ahí comenzó un calvario que suma 20 días. 

“Esperé como hora y media. La primera atención me la dio la doctora Patricia Albarrán y todo muy bien, me revisó y ordenó una radiografía frontal en la cual me fue detectada una fractura. Me indicó que el ortopedista revisaría la placa y daría instrucciones. Pero él, sin verme, solo pidió que me colocaran una férula y que la retirara hasta el 2 de julio”, relató la paciente.

Siguiendo las indicaciones del ortopedista Leandro Castillo Espinal —quien obtuvo su cédula de especialidad por la Universidad Veracruzana en 2023, según el Registro de Profesionales–, Verónica regresó a su casa esperando mejorar. Sin embargo, las horas siguientes fueron aún peores, ya que los medicamentos no hacían efecto, su pie se hinchaba más y el dolor se intensificó.

“Me movía y sentía que se me rompía el pie. El dolor era insoportable, así que regresé a Ortopedia, donde solo me recomendaron reposo absoluto y continuar el seguimiento en mi clínica familiar, la número 34. Fui, y solo me dieron pastillas”, agregó.

Tras nueve días de sufrimiento, Verónica volvió al IMSS Metepec, donde fue nuevamente atendida por la doctora Albarrán quien, al sospechar que la férula estaba mal colocada, decidió retirarla para ajustarla, pero encontró el pie morado, con llagas y una circulación comprometida.

“Vi las caras que hacía la doctora y de la persona que me acompañaba. Ahí supe que algo andaba mal. Me hicieron nuevas placas, pero el ortopedista jamás se presentó a revisarme personalmente”, contó con un nudo en la garganta.

Ante la falta de respuesta en el IMSS, Verónica buscó una segunda opinión en el Hospital Puebla, donde un ortopedista le informó que, desde la primera radiografía, era candidata a cirugía, ya que “su pie presentaba tres fracturas, una de ellas un poco oculta, que era la que estaba causando todo el daño”.

Con esta nueva valoración, acudió al Hospital Ángeles con el doctor Ernesto Theruel Vicent, quien le confirmó la necesidad de una operación urgente para intentar salvar el pie. El pasado 2 de junio Verónica entró a quirófano. 

“Mi pie ya estaba morado y con los dedos negros. La circulación era mínima. Pensé que lo iba a perder. No sabes la ansiedad que eso me generó. Bajó la inflamación y pudieron operarme. Hoy sé que, en aproximadamente cuatro meses, estaré recuperada. Pero nada hará que olvide la angustia de imaginarme sin un pie”, reconoció.

Actualmente, Verónica se encuentra en proceso de recuperación y planea presentar una queja formal ante el IMSS por la negligencia que casi la deja sin movilidad.

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