Cantona, ubicada entre los municipios de Tepeyahualco y Cuyoaco, será promovida como destino turístico durante el Mundial 2026, gracias a su riqueza histórica y cultural.
Con 453 hectáreas habilitadas, Cantona es la zona arqueológica más grande de México y una de las más complejas de Mesoamérica, destacando por su planeación urbana.
Construida sobre terreno volcánico, Cantona no dependía de Teotihuacan, y sus murallas, callejones estrechos y plataformas sin argamasa ofrecían una defensa natural única.
Su nombre proviene del náhuatl caltonal, que significa “casa del sol”, y refleja la cosmovisión de sus antiguos habitantes del periodo Epiclásico (650–900 d.C.).
Uno de sus mayores atractivos son sus 27 juegos de pelota, el número más alto registrado en un solo sitio arqueológico de América, según el INAH.
Estas canchas no solo tenían fines rituales, sino que comparten elementos con el futbol moderno, lo que ha llevado a considerar a Cantona como su posible precursora.
Durante su apogeo, Cantona albergó a más de 90 mil habitantes y contaba con acrópolis, calzadas, plazas, talleres de obsidiana y sistemas urbanos avanzados.
La entrada general cuesta $90 pesos e incluye acceso al museo de sitio. Los domingos es gratuita para visitantes nacionales con credencial oficial.
Se encuentra a una hora y media de Puebla y poco más de tres horas desde la Ciudad de México, por vías federales y autopistas.

