Elena Poniatowska, periodista y escritora mexicana, celebró el Quinto Concurso de Cuento y Novela Ventosa-Arrufat como una herramienta clave para salvaguardar la literatura iberoamericana.
Durante su discurso, subrayó que este tipo de certámenes representan una defensa de la memoria escrita frente a los desafíos del mercado global y el olvido cultural.
Recordó que, durante el siglo XX, universidades de Estados Unidos invitaron a estudiar a autores como Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.
Esa apertura académica, añadió, ayudó a proyectar internacionalmente a los escritores, aunque fue la calidad de sus obras lo que despertó verdadero interés.
“Ese auge literario inspiró a nuevas generaciones”, expresó Poniatowska. “García Márquez jaló con él a muchos países de América Latina”, agregó.
La autora afirmó que el concurso representa la continuidad de ese impulso, al convocar talentos de toda Iberoamérica, sin importar edad ni trayectoria.
“Hay participantes desde los 15 hasta los 97 años. Eso demuestra que la literatura no tiene edad”, puntualizó.
El primer lugar en novela fue para El Quimerista, de Alfonso Suárez Romero, obra filosófica sobre identidad y cuerpo, que será publicada en México y España.
En cuento, el premio principal fue para Las Dimensiones y Mi Padre, del español José Manuel Higes López.
Los siguientes lugares fueron para Las Tentaciones de Leonora, de Alan Heiblum Robles, y Los Gritos del Humo, de Cristóbal González Apanco.
También se otorgaron siete menciones honoríficas con premios de 10 mil pesos a autores de México, Argentina y Colombia.
Felipe Haro Poniatowski, director de la Fundación Elena Poniatowska, destacó que en cinco ediciones han recibido más de 5 mil manuscritos de 20 países.

