Estados Unidos anunció la suspensión temporal del envío de armas clave a Ucrania, medida que encendió las alarmas en Kiev, mientras los bombardeos rusos se intensifican.
Aunque Washington negó un cese total de la asistencia, el anuncio generó preocupación. El presidente Volodímir Zelenski aseguró que está en contacto con autoridades estadounidenses para aclarar la situación.
El Ministerio de Defensa ucraniano afirmó que no ha recibido una notificación formal sobre esta decisión. Medios como Politico informaron que la pausa afecta sistemas Patriot, misiles Hellfire y artillería de precisión.
Estos recursos son fundamentales frente a los ataques con drones y misiles rusos, que se han incrementado en las últimas semanas. Moscú desarrolla una de sus ofensivas más agresivas desde 2022.
La Casa Blanca justificó la medida por la necesidad de priorizar intereses nacionales. Kiev expresó su disposición a comprar o alquilar el armamento suspendido para no debilitar su defensa.
Incluso, Ucrania convocó al diplomático John Ginkel para manifestar su preocupación por el impacto de la suspensión. Desde el Kremlin, la noticia fue recibida con optimismo.
El vocero ruso Dmitri Peskov afirmó que “cuantas menos armas se envíen, más cerca estará el fin del conflicto”. Estados Unidos ha sido un aliado central desde la invasión rusa.
Su apoyo militar e inteligencia permitieron a Ucrania resistir el avance, aunque Rusia todavía controla cerca del 20% del territorio ucraniano. Analistas advierten que esta pausa debilita la posición de Kiev.
Además, reduce las posibilidades de una negociación significativa para resolver el conflicto. Las autoridades ucranianas insistieron en mantener la ayuda activa para no ceder terreno.