Un nuevo intento de robo sobre la autopista Puebla-Orizaba encendió nuevamente las alarmas de inseguridad que padecen los transportistas en esta zona. Este martes por la mañana, un conductor de carga pesada denunció haber sido víctima de una emboscada entre los municipios de Acatzingo y Quecholac, donde un grupo de hombres armados utilizó una patrulla clonada de la Policía Estatal para interceptar su camión.
De acuerdo con el testimonio del chofer y su acompañante, el hecho ocurrió alrededor de las 7:00 a.m., cuando una camioneta con torretas falsas se posicionó frente al tráiler e intentó obligarlo a detenerse. Simultáneamente, un vehículo compacto rojo bloqueaba el paso por detrás. Gracias a una maniobra rápida, el conductor logró escapar del cerco y continuar su ruta.
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Testigos aseguran que los agresores se desviaron hacia Palmarito Tochapan, zona identificada como parte del “triángulo rojo”, conocido por la alta incidencia delictiva relacionada con robo a transporte.
Este hecho no es aislado. La semana pasada, un comando con las mismas características robó un tractocamión cargado con tarimas y abandonó a los operadores en el municipio de Tecamachalco. La frecuencia y el modus operandi coinciden: patrullas apócrifas y violencia sistemática contra transportistas.
La Asociación Mexicana de Organizaciones de Transportistas A.C. (Amotac) condenó los hechos y solicitó al gobierno mayor presencia y vigilancia, advirtiendo que este tramo es uno de los más peligrosos del país para el transporte de carga.
En respuesta, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) reportó la detección de al menos siete patrullas clonadas operando en la región, y anunció la instalación de 218 cámaras de videovigilancia en 60 tramos clave. No obstante, la ejecución del proyecto está en espera de autorización por parte de Capufe.
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