Cateos recientes en Puebla, realizados por la Fiscalía General del Estado (FGE), han puesto nuevamente en el centro del debate jurídico y social a los hermanos Giovanni y Uruviel González Vieyra, expresidentes municipales de Tlachichuca y Ciudad Serdán, respectivamente. A pesar de haber obtenido resoluciones de amparo favorables, la autoridad ministerial ejecutó dos diligencias judiciales la tarde del miércoles 16 de junio, lo que desató momentos de tensión entre vecinos y familiares.
El primer cateo tuvo lugar en una propiedad de Giovanni González, situada en el centro de Tlachichuca. Testigos señalaron que elementos estatales ingresaron por la parte trasera del inmueble, aunque posteriormente se supo que los agentes presentaron la orden judicial correspondiente y notificaron a los familiares sobre la existencia de una orden de aprehensión, antes de retirarse del lugar.
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Horas después, la FGE se trasladó a un rancho relacionado con Uruviel González, donde se repitió el enfrentamiento verbal con habitantes. Elementos de la Policía Municipal y la Guardia Nacional acompañaron la diligencia, que fue calificada por familiares como una violación a las garantías derivadas del amparo federal previamente otorgado. Hasta el momento, no se han reportado detenciones ni aseguramientos en ambos operativos.
Por su parte, Samuel Aguilar Pala, secretario de Gobernación estatal, confirmó que los hermanos permanecerán en prisión preventiva, debido a que los amparos sólo cubren ciertos delitos, sin anular los cargos vigentes por encubrimiento, abuso de autoridad y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército.
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