El fiscal general de Florida, James Uthmeier, lanzó la campaña “Denuncia a tu ex, nosotros lo deportamos”, generando debate nacional por su tono antiinmigrante y cuestionamientos sobre derechos humanos.
El funcionario explicó que la iniciativa surgió tras recibir información sobre una expareja acusada de violencia doméstica con visa vencida. “Ahora está a punto de ser deportado”, publicó Uthmeier en X.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) respaldó la medida y habilitó una línea directa para denuncias contra personas sin documentos. El mensaje oficial incluyó la frase: “De abusador doméstico a perdedor deportado”.
Defensores de migrantes calificaron la campaña como una política que incentiva la delación y el acoso, mientras autoridades federales argumentan que busca retirar del país a quienes violan la ley migratoria.
La controversia se intensificó con la propuesta de reactivar el centro migratorio “Alcatraz de los Caimanes”, donde al 3 de julio había cerca de mil migrantes detenidos, incluidos 14 mexicanos, según confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum.
México envió una nota diplomática a Washington solicitando la repatriación inmediata. “Estamos insistiendo en que regresen a México lo antes posible”, declaró la mandataria federal en conferencia.
El centro enfrenta denuncias por violaciones a derechos humanos, presuntos abusos contra internos y condiciones inadecuadas, lo que aumenta la tensión entre autoridades y organizaciones civiles.
La política migratoria de Florida, sumada a la cooperación del DHS, abre un debate sobre el uso de denuncias personales como herramienta para la deportación y los riesgos para comunidades vulnerables en Estados Unidos.

