El Ejército de Israel bombardeó un edificio gubernamental en Damasco, Siria, la mañana del 16 de julio, dejando un muerto y 18 heridos, según fuentes oficiales sirias.

El ataque ocurrió cerca del Ministerio de Defensa y el palacio presidencial. Videos del suceso fueron compartidos en redes sociales, mostrando la magnitud de la explosión.

La cadena Al Jazeera reportó que la ofensiva israelí destruyó un ala completa del edificio de cuatro pisos, provocando pánico en la población local.

Minutos después del ataque, el Ejército israelí confirmó la operación, alegando que buscaban destruir un “objetivo militar” ubicado estratégicamente en la capital siria.

El comunicado oficial también señaló que el ejército seguirá actuando contra “las acciones del régimen sirio contra la población drusa en el sur del país”.

Israel advirtió que responderá con mayor fuerza si el reforzamiento militar sirio continúa en la frontera sur, lo que ha elevado las tensiones regionales.

Como parte de su estrategia, Israel anunció el refuerzo militar en la frontera con Siria, enviando tropas adicionales que se encontraban desplegadas en la Franja de Gaza.

El bombardeo ocurre en el contexto de una creciente escalada entre ambos países, con amenazas cruzadas y movimiento de tropas en las zonas limítrofes.

Autoridades sirias continúan evaluando los daños materiales y humanos, mientras organizaciones internacionales llaman a evitar una mayor confrontación.

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