A pocas horas de que Estados Unidos cerró nuevamente su frontera al ganado mexicano por una plaga detectada en Veracruz, la presidenta de México calificó la medida como “exagerada”.
Desde su perspectiva, el gobierno estadounidense reaccionó de forma desproporcionada ante un caso que, asegura, ya se encuentra bajo control técnico y científico.
“Desde ayer, nuestros equipos trabajan para demostrar que la situación está contenida y se han activado protocolos sanitarios adecuados”, declaró la titular del Ejecutivo.
Explicó que se implementan acciones científicas y prácticas, en concordancia con los estándares internacionales en materia de sanidad agropecuaria.
La presidenta afirmó que el secretario de Agricultura mexicano mantiene contacto constante con su homólogo en Estados Unidos para lograr una pronta reapertura comercial.
El cierre se produjo tras la detección de gusano barrenador en ganado del estado de Veracruz, lo que activó alertas sanitarias en ambos países.
Francisco Javier Calderón Elizalde, titular del SENASICA, informó que ya se implementaron controles sanitarios en el norte de Veracruz y zonas del sureste del país.
Desde el 24 de junio, los casos activos diarios han disminuido 18.5%. Actualmente hay 392 animales contagiados, frente a los 481 casos registrados en junio.
Cada día se presentan 47 nuevos casos, aunque no se han detectado contagios secundarios, por lo que se considera una incursión controlada.
Para contener la plaga, se han liberado dos mil millones de moscas estériles, en colaboración con autoridades agrícolas de Estados Unidos.
SENASICA estima que en menos de dos semanas la situación podría estar resuelta y las restricciones comerciales serían levantadas.
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