María de Jesús, una mujer de 79 años, falleció en una banca de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), donde permanecía desde hace más de dos años esperando reencontrarse con sus hijos.
Testigos indicaron que la adulta mayor se sentó, como cada día, en las butacas centrales. Minutos después, al notar que no respondía, personal de la terminal solicitó auxilio a servicios de emergencia.
Al revisarla, confirmaron que ya no tenía signos vitales. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acudieron al sitio, acordonaron el área y notificaron a la Fiscalía General del Estado (FGE).
La mujer, conocida como Marichuy, relató en semanas recientes que fue desalojada de su vivienda en la Unidad San Andrés, tras lo cual comenzó a pedir ayuda para sobrevivir.
Intentó contactar a uno de sus hijos, Víctor Manuel Rivas Mundo, quien migró a Estados Unidos, sin éxito. También mencionó a sus hijas María Guadalupe y Alva Rivas Mundo.
Tras vivir en un albergue cercano a un hospital del IMSS, se trasladó a la CAPU, donde creyó que sería más fácil reencontrarse con sus familiares. Se mantuvo ahí hasta su muerte.
Personas cercanas intentaron llevarla a casas de asistencia, pero ella se negó. En una ocasión denunció que un intento de desalojo le provocó lesiones y problemas de salud posteriores.
Hasta la tarde de este martes, ninguno de sus tres hijos se presentó para reclamar el cuerpo. La FGE mantiene las investigaciones y el resguardo del cadáver para los procedimientos legales.