En el Centro Histórico de la Ciudad de México, Roberto Díaz y su familia elaboran muñecas de Frida Kahlo vestidas con trajes típicos mexicanos, como una forma de promover la cultura nacional.
Estas piezas artesanales no solo destacan por su diseño, sino por ser el resultado de un trabajo familiar en el que cada integrante tiene un rol definido en el proceso de creación.
Roberto se encarga del ensamblaje de los cuerpos y cabezas, que adquiere por separado, y de la venta directa en el bazar del piso 10 en Plaza Izazaga 88.
Su esposa, Irma, junto con su madre, confeccionan a mano los trajes tradicionales que visten a cada muñeca, incluyendo diseños personalizados a petición de los clientes y algunos modelos de autoría propia.
“Tenemos muchísimas cosas que podemos dar a conocer. Nada más es cuestión de sacarlas a brote”, expresó Roberto, orgulloso de ver cómo sus muñecas han llegado a China y Rusia.
Además de los trajes típicos de los estados, elaboran modelos para ocasiones especiales como bodas, graduaciones o Día de Muertos, con vestidos de catrinas.
La familia también vende en un segundo punto, cerca del Hemiciclo a Juárez, donde los turistas suelen adquirir estas piezas únicas, hechas una a una con esmero.
Roberto resaltó que ninguna muñeca es igual a otra, lo que las convierte en creaciones especiales muy valoradas por sus clientes nacionales y extranjeros.

