El Papa León XIV condenó la "barbarie" de la guerra en Gaza y exigió el fin del uso indiscriminado de la fuerza, tras un ataque israelí a una iglesia católica.

Durante la oración del Ángelus, el pontífice se refirió al bombardeo contra la única iglesia católica en Gaza, el cual provocó la muerte de tres personas y dejó varios heridos.

Entre los lesionados se encuentra el párroco argentino Gabriel Romanelli, quien estaba en el recinto al momento del impacto del ejército israelí.

"Una vez más pido el fin inmediato de la guerra y una resolución pacífica del conflicto", declaró el Papa desde el Vaticano.

También lamentó que estos actos se suman a los ataques contra civiles y lugares sagrados desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023.

El pontífice llamó a la comunidad internacional a respetar el derecho humanitario, condenando el uso de la fuerza, los castigos colectivos y el desplazamiento forzado.

Un día después del ataque, el Papa recibió una llamada del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien expresó su pesar por lo ocurrido.

Netanyahu reconoció un "error" militar y anunció que su gobierno investigará el incidente que afectó el templo católico.

En su conversación con el líder israelí, el Papa reiteró la urgencia de proteger a civiles y lugares de culto en Palestina e Israel.

Desde que inició el conflicto, la iglesia católica ha servido como refugio para católicos y cristianos ortodoxos.

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