Morena perderá la presidencia municipal de Puebla capital en 2027, advirtió este lunes el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo, quien basó su predicción en el desgaste de la administración actual y los malos resultados del alcalde José Chedraui Budib.
Durante una conferencia de prensa, el también senador priista fue tajante al señalar que los problemas de inseguridad, la presencia de baches en casi toda la ciudad y la normalización de la violencia serán los factores determinantes que provocarán un voto de castigo para Morena en las elecciones intermedias de 2027.
“Perderán la presidencia municipal en 2027, no soy adivino, pero vean cuando lo digo. Morena perderá la alcaldía de Puebla, no porque yo lo diga, sino porque los poblanos ya no lo aguantan más”, expresó Camarillo ante medios de comunicación.
El líder del PRI sostuvo que los escándalos nacionales y la constante estrategia del gobierno morenista de culpar a terceros han generado desconfianza entre los ciudadanos, quienes —según él— se sienten desprotegidos y hartos de las promesas no cumplidas.
Criticó que, a pesar de los programas de bacheo, la infraestructura urbana siga en crisis, lo que demuestra, según sus palabras, una falta de capacidad operativa en la actual administración.
En otro punto, Camarillo reconoció que aún no tiene garantizada su reelección como dirigente estatal del PRI, aunque el Comité Ejecutivo Nacional del tricolor ya le instruyó comenzar con la definición de perfiles para las elecciones de 2027. A este respecto, mencionó que el secretario de Operación Política del partido, Jorge Meade, acudió a Puebla para coordinar los trabajos de organización distrital, sin abordar aún su posible continuidad en la dirigencia.
El senador reiteró que acatará las decisiones del partido:
“Hasta ahorita no me han dicho nada. Ustedes vieron que vino el secretario de Organización, que es el responsable de la renovación de los comités, y pensé que venían a un acto preparativo, pero no. Me dieron la indicación de que empiece a revisar perfiles”, indicó.
La dirigencia estatal del PRI se renovará en septiembre, y entre los interesados en relevar a Camarillo ya figuran nombres como Delfina Pozos y Lorenzo Rivera Nava, quienes han comenzado a levantar la mano.
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