Más de 40 pacientes del Hospital General de Huauchinango quedaron sin acceso a su tratamiento de hemodiálisis tras el retiro inesperado de las máquinas de una empresa subrogada.
La atención médica se ofrecía en dos turnos: 25 pacientes por la mañana y 15 por la tarde, mientras 33 más se encontraban en lista de espera para ingresar al tratamiento.
Los afectados denuncian que la suspensión se hizo sin aviso previo, en medio de la transición al esquema IMSS-Bienestar, dejando a pacientes sin terapia indispensable.
El lunes 30 de junio, el personal del hospital notificó que el contrato no sería renovado. Al día siguiente, el equipo comenzó a ser desmontado sin presentar un plan alterno.
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El inmueble es propiedad del hospital, pero la empresa subrogada prestaba el servicio técnico y médico completo. La cancelación dejó a decenas en riesgo inmediato.
Los representantes de la empresa fueron citados en la ciudad de Puebla. Ahí se les comunicó la terminación del contrato, sin explicar las razones ni plantear una solución viable.
Este 1 de julio, familiares y pacientes protestaron en la presidencia municipal de Huauchinango, exigiendo apoyo urgente ante la falta de atención médica crítica.
El alcalde Rogelio López Angulo reconoció que el municipio no tiene competencia directa, pero afirmó que gestionará el restablecimiento del servicio con el gobierno estatal.
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