Texas enfrenta una de sus peores tragedias por lluvias. Más de 100 personas han muerto debido a las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Guadalupe.

El desastre ocurrió la madrugada del 4 de julio, cuando lluvias torrenciales provocaron una crecida súbita del río Guadalupe, arrasando campamentos y comunidades en el centro del estado.

Entre las víctimas había niñas y adolescentes que dormían en Camp Mystic, un centro cristiano para niñas. Muchas fueron arrastradas por la corriente mientras dormían.

La imagen de Blair y Brooke Harber, hermanas de 13 y 11 años halladas sin vida con las manos entrelazadas, ha conmovido profundamente al estado.

Familias como la de David Fry sobrevivieron refugiándose en techos. Otros escaparon en kayaks o flotadores, mientras enviaban mensajes de despedida a sus seres queridos.

El senador Ted Cruz declaró: "Texas está de luto; el dolor ha destrozado el corazón de nuestro estado”. La tragedia ha generado una fuerte reacción nacional e internacional.

El río Guadalupe subió ocho metros en solo 45 minutos, arrastrando casas, autos e infraestructura. La magnitud del daño mantiene en incertidumbre a cientos de familias.

Una familia mexicana originaria de Guanajuato sigue desaparecida. Leonardo Jr., de 18 años, fue el único sobreviviente tras ser arrastrada su casa por la corriente.

El presidente Donald Trump firmó una declaración de catástrofe grave y visitará Texas este viernes para supervisar los trabajos de rescate y recuperación.

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