El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consiguió la aprobación en el Congreso de su megaproyecto presupuestario, calificado como el “más grande y más hermoso” por el propio mandatario.
La legislación, que se firmará este 4 de julio, contempla 4.5 billones de dólares para extender los recortes tributarios aprobados durante su primer mandato presidencial, de 2017 a 2021.
Entre los puntos más controvertidos se encuentran el financiamiento de una campaña de deportación masiva y un aumento considerable del gasto militar.
El paquete reducirá los fondos para programas sociales, como el seguro médico Medicaid, afectando principalmente a personas con bajos ingresos. Se estima que 17 millones perderán su cobertura médica.
El impacto fiscal también es considerable. El déficit presupuestario estadounidense aumentará en 3.4 billones de dólares durante la próxima década.
Para México, la aprobación del proyecto plantea riesgos económicos significativos. Felipe Mendoza, analista de ATFX, advirtió que la ley otorga facultades al presidente estadounidense para imponer aranceles unilaterales.
“Esto coloca a México en incertidumbre, pues cualquier interpretación de abuso comercial puede traducirse en nuevos aranceles que afecten las exportaciones”, comentó Mendoza.
El encarecimiento de insumos importados impactaría la competitividad de industrias clave como la automotriz y la manufacturera, aumentando los costos de producción en México.
Asimismo, el aumento de la deuda estadounidense presionaría al alza las tasas de interés y encarecería el tipo de cambio, complicando el acceso al dólar.
Carlos López Jones, analista financiero, indicó que el gasto podría elevar la demanda de bienes mexicanos, pero advirtió que también limitará la capacidad del Banco de México para reducir tasas.
La firma del proyecto marcará un antes y un después en la relación económica bilateral.