Apple anunció un incremento histórico en su inversión dentro de Estados Unidos, por 100 mil millones de dólares, lo que elevará a 600 mil millones el total acumulado en cuatro años.
El presidente Donald Trump celebró la noticia en una ceremonia oficial junto a Tim Cook, director ejecutivo de Apple, calificando el anuncio como “la mayor inversión jamás hecha por Apple en EE. UU.”
Según Trump, esta medida refleja el impacto directo de su política comercial. “Es un paso clave para que los **iPhone vendidos en EE. UU. también se fabriquen en EE. UU.”, sostuvo.
Apple anunció que reforzará su cadena de suministro nacional, con nuevas instalaciones como la planta en Kentucky, destinada a producir el vidrio para pantallas de dispositivos como el iPhone.
Asimismo, Cook destacó que este año se fabricarán 19 mil millones de chips en 24 fábricas ubicadas en 12 estados, consolidando una tendencia hacia la autosuficiencia tecnológica.
Apple aclaró que aunque varios componentes serán manufacturados en territorio nacional, el ensamblaje seguirá realizándose en el extranjero, manteniendo su modelo operativo global.
Entre los elementos que ya se producen en EE. UU., Tim Cook mencionó el Face ID, semiconductores y módulos clave que también se exportan a otros países.
Apple también informó que sus beneficios trimestrales alcanzaron 33,400 millones de dólares, superando expectativas a pesar del impacto generado por los aranceles comerciales impulsados por Trump.
El optimismo empresarial tuvo impacto directo en la bolsa de Nueva York, donde el Nasdaq subió 1.21% y el Dow Jones creció 0.18%, reforzando la confianza en el sector tecnológico.
El presidente reiteró su llamado a las empresas a producir localmente, y atribuyó esta inversión a las presiones y medidas que su administración ha implementado desde el inicio de su mandato.
Con la carrera por el liderazgo en inteligencia artificial, esta decisión representa un movimiento estratégico para Apple, que busca consolidar su presencia tecnológica dentro de Estados Unidos.
La política industrial y la innovación tecnológica parecen caminar juntas, con implicaciones directas en el mercado laboral, la producción nacional y la competencia global en sectores estratégicos.