Apple anunció ingresos por $23,400 millones de dólares en el segundo trimestre del año, un aumento del 9% interanual, desafiando las preocupaciones globales por los aranceles estadounidenses y una cadena de suministro en constante reajuste. El beneficio por acción fue de 1.57 dólares, superando el pronóstico de 1.42 dólares, de acuerdo con estimaciones de FactSet.
La firma logró un crecimiento de dos dígitos en las líneas de iPhone, Mac y Servicios, además de avances en todos los segmentos geográficos, destacó Tim Cook, director ejecutivo de la empresa. Sin embargo, Apple enfrentó un retroceso del 2% en los despachos de iPhone, que se ubicaron en 44.8 millones de unidades, mientras Samsung lideró el mercado con 57.5 millones.
El directivo enfatizó que el desempeño de Apple refleja una resiliencia firme, pese a la competencia agresiva en el mercado chino y una corrección de inventarios en Estados Unidos. Los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump le costaron a Apple 800 millones de dólares, y se estima que el impacto se elevará a 1,100 millones en el trimestre actual.
Ante este escenario, la compañía ha optado por trasladar parte de su producción a India, desde donde ahora proviene la mayoría de los iPhone vendidos en el mercado estadounidense. No obstante, el nuevo arancel del 25% contra India, anunciado por Trump, amenaza con entorpecer esta estrategia, al no haberse alcanzado un acuerdo comercial con Nueva Delhi.
En este entorno adverso, Apple mantiene su enfoque en diversificar su cadena global, apostando por flexibilidad operativa y eficiencia logística para sostener su liderazgo tecnológico global, incluso cuando las condiciones comerciales se vuelven cada vez más volátiles.

