A casi una semana del partido suspendido por violencia en el estadio Libertadores de América, Atlético Independiente identificó a 25 aficionados implicados, con apoyo de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APREVIDE).

El objetivo es que los responsables no vuelvan a pisar canchas de fútbol profesional, manteniendo la seguridad de los eventos y previniendo futuros incidentes violentos.

Mediante un comunicado oficial, el club ratificó su intención de colaborar con autoridades argentinas para esclarecer los actos vandálicos y sancionar a los implicados.

“Serán expulsados como socios de manera inmediata y se aplicará el derecho de admisión de por vida. No habrá excepciones ni privilegios. Quien eligió la violencia se puso en contra de Independiente”, señaló el club.

Independiente agregó que su enfoque es que las instalaciones sean espacios de encuentro, convivencia y respeto, donde los socios disfruten el deporte con tranquilidad y amor por los colores.

En respuesta, la U de Chile publicó un video condenando la violencia y destacando las virtudes de su afición. “Mostrar a los violentos para justificar lo injustificable también es violencia. Queremos paz”, afirmaron.

El presidente de la Universidad de Chile, Michael Clark, junto con directivos y abogado del club, presentó denuncia ante la Fiscalía Provincial de Buenos Aires por los delitos cometidos contra sus hinchas.

Además, los dirigentes visitaron el Hospital Pedro Fiorito, donde permanecen los últimos hinchas internados tras los disturbios.

La Conmebol aún no resuelve la serie pendiente entre Independiente y U de Chile por los octavos de final de la Copa Sudamericana. APREVIDE solicitó que no se juegue el partido ante Platense en el mismo estadio.

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