La Ciudad de México se ha convertido en una potencia global musical, atrayendo a artistas como Bad Bunny, Taylor Swift y Shakira, quienes generan ingresos multimillonarios y efectos económicos inmediatos en la capital.
En 2022, Bad Bunny rompió récords con su gira World’s Hottest Tour. Más de 4.5 millones de personas buscaron boletos para los conciertos en el Estadio Azteca, con solo 85 mil lugares.
Ticketmaster colapsó ante la demanda sin precedentes, marcando un hito. La gira global recaudó más de 314 millones de dólares y dejó millones en derrama para México.
Este diciembre, Bad Bunny regresa con el Debí Tirar Más Fotos Tour. Con ocho fechas en el Estadio GNP, se espera un récord: boletos hasta por 12 mil pesos.
Taylor Swift debutó en México en 2023 con su gira Eras Tour. Con cuatro fechas, reunió a 180 mil personas y dejó más de mil millones de pesos en derrama económica.
Además de lo económico, Swift fue clave en aumentar la visibilidad femenina en recintos como el Foro Sol, hoy rebautizado como Estadio GNP Seguros, nuevo ícono cultural.
Shakira arrasó en 2025 con su gira Las Mujeres Ya No Lloran Tour. En CDMX reunió a 400 mil asistentes, recaudando 46.6 millones de dólares solo en la capital.
Su paso por México dejó más de 5 mil 500 millones de pesos en ingresos turísticos: hoteles, transporte y gastronomía. Vendió más de un millón de boletos a nivel nacional.
Lady Gaga también colapsó la preventa con MAYHEM. Sin cifras oficiales, los precios, entre 1,600 y 11 mil pesos, proyectan otra recaudación millonaria.
Estos espectáculos reflejan el nuevo papel de CDMX: epicentro mundial de conciertos. La música en vivo dejó de ser solo entretenimiento; hoy es industria, cultura y comunidad.

