Manuel Villarruel Vázquez, director general del Centro de INAH Puebla, dio a conocer que en 2026 podría concluir el Programa de Sismos que ha impulsado el Gobierno federal, con apoyo del estatal, para reparar los daños en los inmuebles históricos afectados por el movimiento telúrico de 2017.
En dos años, especificó, se invirtieron más de 800 millones de pesos para la reconstrucción de templos dañados. Mientras que en 2024, desglosó, se ejercieron recursos para restauración de templos y conventos del siglo XVI en la zona de la mixteca.
Además, especificó que el año pasado se logró concluir el convento de Tochimilco, sitio reconocido por la UNESCO, el cual ya fue reabierto al público.
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Mientras, que en el convento de Huaquechula se retejió la bóveda del templo ya que estaba abierta, y se levantó el templo de Santiago Atzala, donde hubo víctimas mortales tras el sismo.
En el 2025, dijo, se está impulsando la ejecución de 18 obras, con un presupuesto de alrededor de 135 millones de pesos entre los cuales está el convento de Huaquechula, San Nicolás de Tolentino, en una importante Hacienda en la zona de Izúcar de Matamoros.
Así como, el rescate de las bóvedas del templo de Huilango, que fue devastado por el sismo del 2017.
RECUPERACIÓN DE CASONAS
En cuanto a la recuperación de casas en el Centro Histórico, el presidente municipal José Chedraui Budib señaló que se comenzará con la intervención de 50 casonas de las 1250 que hay en el primer cuadro de la ciudad, sin dar a conocer cuál será el presupuesto que se invertirá en este proyecto que se hará -también- en conjunto con el gobierno del municipio.
“Esto ayudará no sólo a la imagen urbana, sino para impulsar la actividad económica turística en los barrios originarios, la vivienda y los comercios del centro”, señaló el edil indicando que el lunes recibirá el barrido que cómo está el municipio para determinar los recursos que se destinarán el próximo año en temas de bacheo.