El actor inglés Gary Oldman recordó a su amigo David Bowie en una entrevista con The Hollywood Reporter y aseguró que tras la muerte del músico, en enero de 2016, “el mundo se ha ido al carajo”.
Al ser cuestionado sobre lo que aprendió de él, Oldman respondió que a “arriesgarse”, y compartió una de sus enseñanzas:
“David siempre decía: ‘Cuando te adentras en el agua y sientes la arena bajo tus pies, te sientes seguro. Pero si avanzas hasta donde ya no tocas el fondo, ahí podrás dar lo mejor de ti mismo’”.
Oldman lo describió como un hombre “muy, muy gracioso”, que siempre estaba superando los límites, reinventándose y marcando pauta en la música.
“Se reinventó muchas veces. Era inspirador porque era un gran innovador y no tenía miedo de probar cosas nuevas. Eso se contagia”, señaló el actor de Drácula de Bram Stoker (1992).
Previo a hablar de su protagónico en Slow Horses, Oldman lanzó una reflexión:
“¿No sientes que, desde que Bowie murió, el mundo se fue al carajo? Era como si fuera el pegamento cósmico. Cuando murió, todo se vino abajo”.
Finalmente, compartió que aún piensa en él con frecuencia: “De vez en cuando veo algo que me hace reír y pienso: ‘Dios, me pregunto qué habría pensado Dave de esto’ o ‘eso lo habría hecho reír’”.

