El Club Atlético Independiente se pronunció sobre los actos violentos ocurridos el miércoles durante el partido de octavos de final de Copa Sudamericana contra la U de Chile.
El encuentro, disputado en el Estadio Libertadores de América, fue suspendido tras enfrentamientos entre aficionados de ambos clubes, que provocaron lesiones y daños en las instalaciones.
Según el comunicado del club, los primeros conatos de agresión se registraron en la grada asignada a la afición chilena, seguidos por reacciones de grupos locales de animación, también reprobadas por la institución.
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Independiente informó que activó protocolos de seguridad, coordinó con las autoridades y la organización del torneo, y brindó asistencia médica a los lesionados, cumpliendo con el manual de Conmebol.
El club enfatizó que trabajará para identificar y sancionar a los responsables de los incidentes, reclamar daños al inmueble y aplicar el derecho de admisión a quienes se hicieron pasar por hinchas.
“Entendemos la preocupación y el dolor de nuestros socios. Nuestro compromiso es proteger y cuidar a nuestra gente”, señaló la institución, reiterando su postura contra cualquier tipo de violencia.
Por su parte, el presidente de la U de Chile, Michael Clark, informó que de las 14 personas hospitalizadas tras los hechos, solo quedan cuatro, y se estima que al cierre del jueves permanecerán únicamente dos en los centros médicos.