En apenas siete meses, la administración de Donald Trump y gobiernos estatales afines, como Florida y Texas, han destinado o comprometido entre 899 y 926 millones de dólares —entre 16.8 y 17.3 mil millones de pesos mexicanos— en políticas migratorias.

El gasto es el primer paso de lo que el magnate republicano anunció desde su campaña de 2024: la “mayor deportación masiva en la historia de Estados Unidos”, promesa que prevé la expulsión de hasta 20 millones de personas mediante recursos legales excepcionales, y que ha sido calificada de absurda por especialistas y defensores de derechos humanos.


La ley que abre la puerta a 170 mil millones

Aunque la cifra actual parece modesta frente a los grandes proyectos de infraestructura del país, el salto llegará con la entrada en vigor de la ley “One Big Beautiful Bill Act”, que habilita 170 mil millones de dólares adicionales en los próximos años para reforzar el muro fronterizo con México, ampliar detenciones y acelerar deportaciones.

Por ahora, el gasto inmediato se ha centrado en vuelos y operaciones de expulsión masiva. Según Reuters y PBS, aeronaves militares estadounidenses transportaron a más de cinco mil migrantes, con un costo estimado de 23.4 millones de dólares.

A esto se suman más de 800 vuelos chárter del ICE, con un gasto calculado entre 37 y 74 millones.


El acuerdo con Bukele y la megacárcel Cecot

Un rasgo singular de la estrategia migratoria de Trump es el convenio con El Salvador. El presidente Nayib Bukeleaceptó recibir deportados en la megacárcel Cecot a cambio de un pago inicial de seis millones de dólares, aunque fuentes legislativas aseguran que la cifra podría ascender a 15 millones.

Organizaciones civiles han cuestionado tanto la legalidad como la transparencia del acuerdo, que convirtió a la prisión símbolo del “modelo Bukele” en receptor de migrantes expulsados por Washington.


Militares, cárceles y muro

El Pentágono también ha participado. En junio desplegó 5 mil efectivos en Los Ángeles para respaldar redadas del ICE durante dos meses, a un costo de 134 millones de dólares.

En paralelo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) adjudicó contratos en Nueva Jersey, Michigan y Texaspara ampliar centros de detención, por 153 millones anuales.

Además, en Texas comenzó la construcción de 11 kilómetros de muro fronterizo, con un presupuesto de 70.3 millones de dólares.


Florida, laboratorio de la política migratoria

En el terreno estatal, Ron DeSantis ha convertido a Florida en epicentro de políticas migratorias extremas.

  • En julio inauguró el centro de detención “Alligator Alcatraz”, cuyo costo operativo anual asciende a 450 millones de dólares.
  • En agosto transformó la prisión de Baker en otro centro de retención, rebautizado como “Deportation Depot”, con una inversión de seis millones de dólares.

Aunque DeSantis sostiene que se financian con fondos estatales, ha dejado claro que busca recuperar costos mediante el paquete federal de 10 mil millones de dólares destinado a estados aliados.

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