Un bebé nació en Ohio a partir de un embrión criopreservado desde 1994, marcando un récord en la medicina reproductiva.
Thaddeus Daniel Pierce llegó al mundo el pasado fin de semana gracias a un procedimiento de fecundación in vitro (FIV) que utilizó un embrión congelado por más de 30 años y medio.
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Un récord histórico en fertilidad asistida.
Este embrión se creó en 1994 por Linda Archerd, quien decidió mantenerlos en nitrógeno líquido tras someterse a un tratamiento pionero de FIV. Años después, optó por donarlos mediante un programa de “adopción de embriones”, iniciativa promovida por la agencia Snowflakes.
Gracias a esta decisión, Lindsey y Tim Pierce, una pareja que llevaba siete años intentando ser padres, recibieron dos embriones. En 2024, uno fue implantado y resultó en un embarazo exitoso.
La ciencia detrás de la esperanza.
El nacimiento confirma que los embriones congelados pueden permanecer viables durante décadas, lo que abre un nuevo capítulo en los tratamientos de fertilidad y preservación reproductiva.
“Tuvimos un parto complicado, pero estamos bien. ¡Es como ciencia ficción!”, dijo Lindsey tras el alumbramiento.