Hamás exigió la apertura inmediata de los pasos fronterizos en la Franja de Gaza, tras la declaración de hambruna hecha por la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC).
El movimiento islamista, que gobierna Gaza, solicitó a la ONU y al Consejo de Seguridad una acción urgente para detener la guerra y levantar el bloqueo israelí.
Hamás pidió que los pasos fronterizos se abran sin restricciones para permitir el acceso inmediato de alimentos, medicinas, agua y combustible, indispensables para la población civil.
El grupo denunció que Israel utiliza el hambre como “arma de guerra” y que la hambruna confirma la catástrofe humanitaria que atraviesa el territorio palestino desde hace meses.
De acuerdo con expertos respaldados por la ONU, más de 500 mil personas en Gaza enfrentan condiciones catalogadas como “catastróficas”, con riesgo de muerte por la falta de insumos básicos.
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La situación se agrava en medio de la amenaza de Israel de destruir la mayor ciudad del territorio, lo que podría intensificar la crisis humanitaria y aumentar el desplazamiento forzado.
La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando un ataque de Hamás contra Israel dejó 1.219 personas muertas, en su mayoría civiles, según recuentos oficiales.
Desde entonces, los enfrentamientos han provocado miles de víctimas en Gaza y un creciente aislamiento de su población debido a las restricciones impuestas en los accesos fronterizos.
La declaración de hambruna coloca presión internacional sobre Israel y eleva los llamados para que se permita la entrada continua de ayuda humanitaria antes de que la crisis se expanda aún más.
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